jueves, 18 de septiembre de 2008

Poema sobre la depilación...sí, sí...habéis leido bien....


Tengo que confesaros que sin duda este poema de JORGE ZALAMEA, me ha llamado muchísimo la atención, tanto por la forma en la que está escrito como por el mensaje que lanza. Os aseguro que vale la pena dedicarle unos minutos. Ahí va! y venga....¡a ver que os parece!... Buenos días mañaneros. SNAKE


Variaciones sobre un texto de Saint-John Perse: MARES: Las Trágicas vinieron...).
TÍTULO: OFRENDA.

Depilamos las largas mechas de nuestras axilas de grandes leonas cautivas. El acre vello negro, rojo o rubio, o color de bellota calcinada, que nos adorna y mancha, depilamos!

Depilamos los tazones gemelos en que la lengua del Amante busca las salazones del deseo. De sus pilosas hiedras despojamos los pozos ocultos bajo nuestros largos brazos.

Para ofrecer intactas sus tibias, húmedas cavidades a las confesiones más secretas y a los sollozos más inesperados del hombre-niño que nos cubre y saquea.

Depilamos las largas guedejas encrespadas sobre la abertura mediana de nuestros cuerpos veleros. Nuestros furiosos vellocinos depilamos. Nuestras barbas secretas depilamos. Nuestros ocultos bucles depilamos como ofrenda la novicia sus trenzas olorosas a soledad, marchitas de soledad, entre el plañir del coro y el celoso mugir de los grandes órganos de enhiestas cañas de madera y oro.

Depilamos el sello triangular que marca y divide nuestras ingles puras; el sello triangular que encierra el ojo implacable que acosa en el desierto de los siglos al traidor fugitivo.

Los zarcillos de nuestra vid ofrendamos;
Las ondas de nuestro delta, ofrendamos;
Los rizos de nuestra proa, tan abundantes como los bucles en la testuz del joven búfalo, ofrendamos;
El zarzal que defiende nuestra entrada como la verja heráldica y poblada de abejas que custodia la casa, ofrendamos;
Las algas lucientes de cristales salinos que ocultan la escotadura de la vulva y la pulpa purpúrea del molusco tintorero, ofrendamos;
... 'en el escudo sagrado del vientre, la máscara pilosa del sexo', ofrendamos.

Para entregar, pulcra y sin mancha, nuestra tierna entraña al mudo furor del ariete, guarnecido de oro y con terca y torpe testuz de morueco, del impaciente dios salaz que nos cubre y saquea.


....¿Qué os ha parecido Calados?.....

Ja,ja,ja,ja,ja......arte es arte...sin duda alguna!!!!

1 comentario:

  1. Ya me imagino a las "meisons", recitando aquest poema a algún macho cabrío...ja,ja,ja,ja,ja......

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