martes, 25 de septiembre de 2012

SÓLO UNA CALADA MÁS: RITUAL.



Alrededor de las ollas incandescentes se reúnen las tres brujas, rién al baile del fuego, regocijándose en las cenizas en las que se va transformando la leña, las grandes ollas se alinean en un orden preciso y perfecto, necesario para el ritual del guiso del pobre condenado que va dejando de ser él mismo en un caldo tan oscuro como una vez lo fuera...  y mientras ellas sueltan sus carcajadas sorbiendo sus brebajes espumosos de color dorado y se contonean de un lado para otro cargadas con cazuelas, su séquito fiel las acompaña y las transporta por calles de arena y piedra a la plaza bajo el campanario... el reloj impone sus campanadas. ¡Es la hora!. El manjar está listo para ser devorado.

4 comentarios:

  1. No me gustaría ser el desgraciado que ha caído en la olla... o pensándolo mejor... quizá sí :D:D formar parte del akelarre, igual tiene algo bueno

    Arwen, estás muy perdida :(

    Bss, guapa!

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  2. Brujas que con sus conjuros y encantamientos consiguieron llenar cuatro ollas hasta el desbordamiento para dar de comer a todo su séquito, incluso al cocinero que sabía de la pózima secreta.

    El ser oscuro hizo un buen caldo y así se cumplió la profecía......

    ¡Brujas planean por el cielo de Calados,...habrá que estar alerta!

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  3. Mar seguro que sí!!! jajja... aunque nunca se sabe... pero el akelarre es el akelarre, ahora que puesto a elegir, yo elijo el turno de bruja... jajaja...

    Y sí, vuelven a faltarme horas del día estoy metida de lleno en un proyecto estudio que me absorveeeee y me envuelve pero del que debo reconocer que disfruto, eso sí os tengo muyyyy presentes y hago un huequito para pasar por aquí. Besos...

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  4. Gemelas, ¿cuatro ollas fueron?... que barbaridad!!! grande tuvo que ser el pobre cocinado... jaja...

    Un besooo y estaremos alerta! :D

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