jueves, 27 de junio de 2013

CONDUCTORAS SUICIDAS. CICLOSENSACIONES



Por fin he rescatado mi bicicleta del atasco en el tiempo, preparada para reaparecer en mi vida, para llevarme por caminos que aparecen desde otra perspectiva pareciéndome otros y empeñada en no perecer en el intento como principal premisa.
Reconozco que soy como una conductora novel, hace mucho tiempo que no cojo una bicicleta, más o menos desde los 18 años, estoy desentrenada y es verdad, necesito activar esa habilidad del equilibrio dormido en el recuerdo desde entonces, porque ir en bicicleta no se olvida, solo se oxida un poco, así que un poco de tres en uno y a rodar.
He encontrado el mejor circuito natural de pruebas, la via verde de ojos negros, paralela a la antigua vía minera, desde Barracas hasta Segorbe, agradable por su suave pendiente que la hace muy llevadera para los poco entrenados. Te dejas deslizar prácticamente por ella, pidiéndote solo un suave pedaleo.

Al principio titubeas, empiezas a coger confianza con tu desconocida bicicleta, hasta que atas un pedaleo con otro, recobras el equilibrio inestable llegando a coger un poco de velocidad y te tragas el miedo de caer y el recuerdo del gran batacazo que sufristes hace ya...y como ese error está grabado allí en la memoria te prepara para ser prudente. 
Comienzas a calcular las distancias, los huecos por donde pasar, cuando de repente te encuentras unas picas en medio del camino que hacen que los coches no se les ocurra meterse por allí, pero tu si que cabes, aunque no lo parezca y creas que te vas a tragar alguna. Apretas los músculos y pasas, vaya que si pasas. Prueba superada y te vas arriba, pero llega la entrada a un túnel y pasas de una claridad absoluta a un negro tizón sin iluminación alguna, no tienes más remedio que confiar en tu intuición y en tus pupilas que se contraigan lo más pronto posible para poder ver algún hilillo de luz que te guíe, hasta llegar a ver la luz al final de ese agujero (según nos dicen así se sale de la crisis) y yo salí. ¡¡¡Se puede!!!
Hasta superas la atracción fatal del barranco que tienes al borde del camino, siguiendo el lado seguro y la vista al frente.
Y llega un momento en que eres capaz de soltar una mano del manillar y seguir controlando para atender esa  nariz que me pica, esa cremallera que tengo que subir, ese trago de agua que necesito...

De las rodillas me niego a hablar, pero de las articulaciones de las manos y dedos tengo que acordarme, son muy sufridas de tantas tensiones para poder frenar a tiempo y dejar la vital distancia de seguridad con el de delante, apretar y soltar y además manejar el cambio de marchas, toda una coreografía de dedos de pianista.

He sufrido todo tipo de vibraciones con el traqueteo de mi bici soportando toda clase de baches, arena, barro y gravilla (muy traicionera por cierto). Mi cuerpo va a quedar muy tonificado al acabar el camino. 
Al poco de llegar al final, me encontraba con mi máquina como una unidad solo, ella y  yo en perfecta simbiosis. ¡Genial! estaba preparada para abordar la circulación en las calles de mi ciudad, me sentía preparada. Llegó el momento de separarnos y subirla al portabicis del coche, se acabó la excursión y empezaron los consabidos y olvidados dolores. La tirantez de los músculos de las piernas y esa molesta sensación en la parte noble que descansa sobre el sillín. ¡Dios mío! me duró por lo menos 3 días. Tengo que buscar en el mercado alguno más acolchado y ergonómico, ¿o también es cuestión de entrenar más?

¿No sé si atreverme a preguntárselo a esta experimentada ciclista?


Queridos Calados y Lectores, recordad, las bicicletas son para el verano.

Besos de las Gemelas del Sur.

6 comentarios:

  1. No conocía yo esa ruta de ojos negros. Yo me entreno vía Marxalenes. El texto me ha hecho pedalear, pero no me ha producido tanto... placer como a la señorita de los pelos rubios. Una pasada de risa. En vez de valen-bisi, sex-bici, ja,ja.,

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  2. Muy tonificante tu texto, inyección de dinamismo y optimismo juvenil ante los retos superados, por no hablar del video..., nada, que me voy a preparar la bici de mi santa, que no le vendría mal algo de tonificación muscular...
    Un saludo!

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  3. El vídeo ya me hizo reir en su día...pero fué genial recuperar la risa.

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  4. Yo también he probado ese largo y recto carril bici de Marxalenes, un poco aburrido y es una lástima, porque a su lado está el parque que es enorme, donde está prohibido ir en bici (además de jugar a la pelota,ir en patines...) francamente no lo entiendo.
    Jajaja!! Sexbici, se lo vamos a proponer al ayuntamiento, pedalear puede ser un placer.

    Besos.

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  5. Emilio, piensa que puedes alquilar un tandem y disfrutar junto a tu santa de esa tonificación. Amplios de miras y experiencias...

    Besos.

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  6. Maria Jesús, a mi me sorprendió y luego me entró la risa floja. La verdad es que necesitamos de esa inyección de risas más a menudo con la que está cayendo.

    Bienvenida a este Territorio Calado!!!

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