viernes, 11 de julio de 2014

FOTO POR TÍ_Quién fuera...

…periquito.

Le miro a través de los barrotes de su jaula.
Lleva con nosotros algunos años, no hace falta recordar cuántos, y no porque sean pocos ni demasiados, es simplemente porque no acostumbro a recordar ese tipo de cosas, como no recuerdo tantas otras. En cambio mientras le observo sí vienen a mi memoria otros momentos, otras vivencias que casi parecen otras vidas pero que sin embargo son parte de la mía.

Recuerdo a mis hijos cuando eran más pequeños. Una época no tan lejana en la que el periquito acababa de llegar a casa y "amaestrarle" era uno de sus mayores entretenimientos. Me recuerdo a mí mismo en un tiempo en el que el explicarles tantas cosas, incluido el proceso de domesticación de un periquito, era algo que podía hacer por ellos y algo que ellos esperaban de mí.
Vienen a mí todos esos momentos mientras observo la mirada despierta, al tiempo que extrañamente ininteligible de mi periquito, y me pregunto por sus recuerdos. Eso me ayuda a mitigar un poco al menos, el regusto triste que me han provocado los míos.

Así que olvido de nuevo aquel pasado y me planteo qué será capaz de almacenar el animalito en su memoria. Qué tipo de recuerdos es capaz de guardar su minúsculo cerebro, o en qué oculto rincón de sus micro circunvoluciones cerebrales tendrá lugar quien sabe qué extraño proceso neuronal… ¿él me recuerda mientras le miro y me mira? ¿Me conoce? O mejor, ¿qué piensa de mí…? ¿Recuerda cómo le privé de la comida hasta que conseguí que comiera de mi mano? ¿Me guardará rencor por ello? ¿Desearía acabar conmigo si su pico fuera grande y poderoso como el de un águila real? ¿Sabe, intuye o imagina qué es lo que hago mientras le apunto con un objeto extraño, de un sólo ojo, negro y metálico, que además no deja de emitir chasquiditos?

Hay días, bastantes, en los que sincera y desgraciadamente envidio su tranquila y apacible vida enjaulada. Envidio la simplicidad y sencillez de su mundo de barrotes y mijo. Envidio la honestidad de sus días y cómo se enajena, feliz en apariencia, golpeando con su pico en salvaje frenesí los cascabeles con los que adorné su jaula. Envidio su inquieta mirada cuando sigue con sus ojillos los movimientos de los gorriones, esos que picotean en el suelo del balcón hasta el último resto de la comida que él siempre deja caer. Pero lo peor no es eso.
Lo peor es que hasta envidio a veces el mismísimo tamaño de su cerebro.

Hablando de la memoria...
Un saludo calado!
Emilio








20 comentarios:

  1. Otro mundo. Resulta extraño que nos hagamos esas preguntas, aunque seguro que tiene su sentido el hacerlo.

    Dichoso día.

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    1. Paso el tiempo haciendome todo tipo de preguntas, la mayoría extrañas como esta, otras, del tipo: "¿qué hago para comer hoy?"..., hay de todo. Es parte de las consecuencias de tener un cerebro mayor que el del periquito, y claro que habrá algún sentido.
      Dichoso día también para tí, muchas gracias y encantado de tu paso por aquí y de tu comentario. Pásate cuando quieras.

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  2. Para serte sincero. Yo envidio cantidad de detalle de los animales y tambien de las aves. He tenido loros grises e inseparables. Lo que nunca podré envidiar es ver a un lorito enjaulado; sobre todo después de ver la felicidad con que viven otros, que nos han invadido desde otro continente y son libres, al natural.
    Desgraciadamente la naturaleza está desequilibrada y al no tener un depredador que controle su número crece de forma desporporcionada y empiezan a ser un problema...
    Lo cual es exactamente lo que ocurre con nosotros, el ser humano. la población mundial crece a un ritmo progresivo y desproporcionado y como el sistema no hace nada para controlar la natalidad, ya somos plaga... también... Y creo que la peor...

    Un fuerte abrazo!
    Un abrazo

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    1. Bueno, yo tampoco envidio su jaula, lo que envidio es su mundo de barrotes y mijo, lo cual no significa exactamente eso.... O eso creía al escribirlo. Pero estoiy de acuerdo, somos una de las peores plaga que ha tenido el planeta, si no la peor...
      Un abrazo de vuelta y muchas gracias por pasar y comentar!

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  3. En mi casa hubo dos, que vivieron muchísimo, porque los tratábamos a cuerpo de rey. En invierno en la cocina, en verano en la terraza mientras había sobra, por la tarde en el lavadero cuando no había sol...
    De todos modos me daba lástima verlos siempre encerrados. Fueron un regalo a mis hijos. A mí no me terminan de gustar las jaulas...

    Salu2 desenjaula2.

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    1. Éste nuestro se pasa grandes ratos fuera de su jaula..., que para algo hubo que amaestrarlo. Pese a eso, dejamos su jaula abierta y él se mete solo y tranquilo cuando se cansa o tiene hambre, como quien entra a su habitación... Lo que no sabe es cerrar su puerta...
      Saludos y gracias!

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  4. Buen escrito..... volar es el sueño de muchos... olvidarse de los problemas el anhelo de la mayoría pero ser libres es el mayor privilegio de todo ser vivo.. por eso yo no a pesar de todo .. prefiero ser yo

    un saludo

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    1. La libertad no tiene precio, lo complicado es saber disfrutarla.
      Gracias por pasar y comentar y un saludo para tí!

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  5. ¿Porqué la foto no es de color? Porque es una foto triste, como triste es tu comentario aunque con enjundia. A mi tambien me recuerdan el ave, otros tiempos y siempre el evocar conlleva nostalgias de algo bueno que dejamos atras. Pero el periquito sigue estando ahí, y te mira y te conoce y esta contento con su suerte que, por otra parte, ¡que remedio tiene! Esta cómodo, seguro, alimentado, protegido y cuidado y eso siempre conlleva cariño. Se ha habituado y es feliz, aunque a veces mire con curiosidad ¿o envidia? la libertad de los gorriones. Lo mas que hace es desfogarse con los cascabeles... Es una foto bonita, y muy interesante. Supongo que un psicólogo le sacaria mas que yo... Siempre te gustaron esos animalitos. Pues hale a seguir dándole sustos con tu Flas. Un abrazo.

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    1. En BN cada cual "ve" a su propio periquito, es más impersonal y deja más espacio para que cada cual ponga sus propios colores. No es una cuestión de tristeza, aunque puede que sí la contenga el texto. Es lo que tiene evocar pasados sobre todo si fueron felices, lo que no significa que los presentes no lo sean. Ah!, y la foto es sin flash, pero eso te lo disculpo... Un abrazo grande para tí, que me viste compartir tantas cosas con algún que otro periquito!

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  6. A mi, la foto me impresiona, este periquito me parece un gran gurú que es capaz de salir de su jaula haciéndola desaparecer, y con actitud impasible y paciente espera la gran pregunta... y yo sin embargo, no me esperaré a la respuesta, me asustan los pájaros, no soporto que revoloteen a mi alrededor......¿trauma psicológico?, tal vez....

    Aunque la foto me parece muy buena, no me gusta el protagonista......¡pobre periquito, qué culpa tendrá!

    Un abrazo Emilio

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    1. Pues sí, el pobre... Pero al menos te agrada la foto y le das un papel que ni se me habría ocurrido, para tí él espera responder a grandes preguntas, cuando yo me pregunto si es capaz siquiera de planteárselas. Espero superes esos hipotéticos traumas. Un abrazo de vuelta!

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  7. Una privilegiada capacidad la de volar y los encerramos en jaulas. Pero ese precioso primer plano de tu periquito está dulcificado con esos barrotes difuminados que parece una extensión más de su mullido plumaje, además leo que tu perico entra y sale a su elección. Afortunado es, pues a nuestro periquito nadie lo ha podido instruir y cuando lo hemos intentado al pobre le ha dado un ataque de estrés y a nosotros también. Capricho de los niños, porque si de mi dependiera no lo hubiera comprado y para más inri soy su cuidadora.
    Pensar no sé si pensará, porque para qué si nadie le hace caso, aunque píe desesperadamente.

    Besotes al vuelo.

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    1. D'Artagnan (que así fue "bautizado"), es un periquito, creo yo, felíz pese a todo. Me gusta fantasear con lo cotidiano de mis días, y esta vez topé con él y fue el objeto de mis devaneos. Si te pones, aún puedes, estoy convencido, conseguir de tu periquito satisfacciones domésticas..., no tienes más que decírmelo y te explico cómo. Un abrazo a tu periquito, y besotes para tí!

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  8. Cualquier imagen nos pude valer para reflejar nuestros sentimientos, nuestros temores y nuestros deseos.
    Valoramos y comparamos la vida y la capacidad de cuanto nos rodea en cuanto a nuestras vivencias.
    Me parecen interesantes tus consideraciones, muy interesantes
    Un saludo, amigo

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    1. Muchas gracias. Asi es, todo lo que veo me resultan motivos y puntos de apoyo que dan pie a reflexiones en torno a mis recuerdos. ¿Algo en el futuro me ayudará a reflexionar y recordar sobre el ahora?
      Un saludo para tí!

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  9. No sólo te conoce sino que se alegra al verte y estoy segura de que es capaz de echarte de menos. Yo también envidio la felicidad de mis gatos, su tranquilidad, su vagancia, sus juegos, su curiosidad. La foto es magnífica y el texto, como siempre, también. Qué pena que nuestros queridos animales no puedan hablar ¿o quizás es mejor así?

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    1. Yo creo que es mejor que no hablen, serían mejor seguro que muchas personas, y entonces..., qué haríamos con esas personas...?

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  10. Hola Emilio
    Si me permites.. le voy a dar la vuelta a unas palabras que me han encantado...
    "... su mundo de barrotes y mijo".... Eso creo tener yo a veces. Digamos que las necesidades están cubiertas y la celda es espaciosa.... Pero mira, no me basta. No nos basta, no? Y eso que en algunos momentos lo rutinario y previsible es cómodo y, por tanto, tentador.
    Pero al final el mijo es insípido y los barrotes inoportunos. Se va el lustre del plumaje y la mirada se vuelve bovina....
    La foto es muy chula.Tengo curiosidad.. es verde o azul?

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    1. Gracias Nepalí por pasar y por tu análisis siempre jugoso. Cómodo escenario sin duda... Tentador... y como dices, a todas luces insuficiente pese a que veces la resignación nos haga creer que es bastante.
      El periquito, éste, es verde y su cabeza de color amarillo limón. El plumaje por cierto más común entre estos simpáticos animales.
      Un saludo!

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