jueves, 30 de octubre de 2014

CONDUCTORAS SUICIDAS. VOYAGE, VOYAGE...



Se sentía como una heroína, había defendido su trabajo como una jabata mano a mano con su compañera, en un  perfecto tandem, rompiendo las líneas enemigas de los nervios y la inseguridad, en un terreno extraño, lejos de su tierra, después de recorrer cientos de kilómetros compartiendo viaje y asiento con ella, cómplice de la aventura laboral.

Dos abejitas trabajadoras que se afanan en reinventarse, en contrastar ideas, dibujarlas desde varios puntos de vista, en un toma y daca propio de disertaciones de dos filósofas en pleno mundo de las Ideas platónicas que se afanan en plasmarlas en la realidad imperfecta. La mejor de las veces que ha habido tal sintonía, tal compenetración. ¿Serán los largos años de experiencias compartidas? ¿El haber conseguido esa ósmosis entre el trabajo y la amistad?  Imaginad los viajes de esta pareja. Hasta el infinito y más allá.

Esta vez la vuelta a casa se impone hacerlo por separado. Sola ha sido un acierto encontrar la puerta de salida de tantas que tiene la plaza Mayor hacia la calle de la estación, después de desayunar en ese bar de uno de sus soportales con ese camarero extrañamente poco hablador. Mascaba la soledad, mientras me cruzaba con los estudiantes que acudían al instituto de buena mañana y yo arrastraba la maleta cuesta arriba por esa calle empedrada que la frenaba y tamborilleaba. Preciosas esas calles con sabor a medievo si no arrastras una maleta. Aún así llego a la estación con más que sobrado tiempo de espera y me quedo destemplada con este loco tiempo de calores al mediodía y fresco por la mañana que te hace no acertar con la ropa que ponerte para estar sentada en ese banco solitario.
Descifro el panel de salidas de los autobuses y busco mi destino, Madrid, la metropolis, enredada en una madeja de conexiones viajeras. ¿Seré capaz de orientarme en esos transbordos de autobús, metro y tren? Se ve tan sencillo cuando un amigo nativo de la zona te acompaña por esos túneles y te lleva a buen puerto, pero cuando lo haces sin esa mano amiga, se te activan hasta los sentidos más arácnidos para tratar de no liarte y dar con la salida, saber sacar el billete en esas máquinas sin alma y no equivocarte de andén. Pierdes toda la vergüenza por asegurarte que vas bien y preguntas a ese ciudadano que supones será caritativo contigo, de colega a colega viajero.
El estrés recorre tu cuerpo, lo notas, comienzas a sentir las señales inequívocas en tu vejiga que maldices, porque ahora tienes también que buscar un baño, calcular si cabe la maleta en el cuchitril de la taza del vater, encajar el bolso donde puedas y maniobrar con acierto para descargar la increíblemente larga cascada amarilla. Esto no es natural, solo me había tomado un café con leche. Comprobado, los nervios son el mejor de los diuréticos.
Cuando por fin llegas a la gran, enorme, bulliciosa, estación de tren, recuerdas las instrucciones de tu amigo, todo recto y luego a la derecha. Pues no, no es tan sencillo, aquí hay más pasillos de los que me pintaron y quién mejor los conocerá, el guardia de seguridad, tan macizo y tan contundente en sus palabras. ¡Victoria!, he llegado al portal de entrada del AVE, donde me controlan el equipaje y llego a una sala de espera con auténticos asientos de tren, pero en dique seco. Acomodada a la espera de ser anunciado mi AVE, pienso, cuanto daría por una conversación con una amiga, y tal cual, suena el bip de un whasapp en mi móvil. Es mi compañera que se interesa por mis tribulaciones como viajera. Increíble, estamos coordinadas hasta en estos detalles.
Si ya pensaba que el mundo era pequeño, viajando con el AVE que realiza el viaje en una hora y media cuando se necesitan cuatro, todavía lo veo más encogido, pero es un placer viajar a tal velocidad, como un electrón viajando por un cable, sin percibir esa sensación de vértigo, sino con una suavidad solo sacudida por la sorpresa al cruzarte durante menos de un segundo con el AVE que va en sentido contrario.

De vuelta al hogar, al camino más que conocido, a la anestesia de la rutina diaria, hasta que echemos de menos esas mariposas que nos inviten a otra aventura viajera.


Small window, a music video for Luluc from nacho rodriguez on Vimeo.

Besos y abrazos de encuentros, queridos Calados y lectores.

Las Gemelas del Sur.

lunes, 27 de octubre de 2014

LA GATA SOBRE EL TECLADO. Caperucita y el hombre feroz.



El sol brillaba en un cielo inmenso y azul.
- Ve por la sombra.
- Sí mamá.
- No pierdas el tiempo.
- No mamá.
- No hables con desconocidos.
La niña se volvió hacia su madre. En su cara regordeta y angelical había un gesto de haztazgo.
- Todos los días me dices lo mismo, mamá. Es que ya me aburres.
- Y no me cansaré de decírtelo, Caperucita. Anda vete ya y dale un beso a la abuela de mi parte. Dile que las tortitas no llevan azúcar.
- Pero si ella puede...
- Por si acaso. Anda vete ya, Caperucita
La niña se metió en el bosque mientras tarareaba una canción improvisada:
El tiempo no perderás
por la sombra caminarás
y si ves a alguien que no conoces
huiraaaás. 
Y fue en ese instante cuando la niña escuchó un ruido entre los arbustos. Caperucita aminoró el paso y miró a uno y otro lado. Nada debo temer - se dijo a sí misma-, porque conozco el bosque como la palma de mi mano. De repente, frente a ella, un gran lobo apareció en el camino.
- Hola loba luna ¿dónde vas? - dijo Caperucita-. Me has dado un buen susto.
- Huyo despavorida.
- ¿Por qué huyes?
- Un peligro acecha en el bosque, Caperucita, un peligro terrible.
- ¿Qué peligro?-preguntó Caperucita muy asustada-.
 -Ha llegado un extraño ser que mata por placer, se esconde entre el ramaje y lleva encima una vara tan mágica como maligna, que en un segundo te puede romper en mil pedazos.
-¡Oh! - exclamó la niña-. Debo correr y contárselo a mi abuelita. Ella sabrá lo que hay que hacer.
Caperucita corrió por el bosque como una liebre, saltó ramas, cruzó torrentes, trepó a los árboles y al cabo de un buen rato llegó a casa de su abuelita, que hacía un crucigrama en el pequeño salón pintado de rosas azules.
- Abuelita, abuelita - dijo precipitadamente-, he visto un árbol de un señor que dice que tiene magia y rompe en pedazos la luna de Loba.
La abuela levantó la vista del crucigrama, se quitó las gafas y la miró con interés.
- Lo que dices no tiene sentido. Anda tranquilízate y vuelvemelo a contar.
- He visto a loba Luna y me dicho que hay un ser en el bosque que mata por gusto y que tiene una vara mágica y destructora.
La abuela se rascó la barbilla como si estuviera meditando.
- Ahora ya lo voy entendiendo, Caperucita. Espera que me abrigue que se va enterar ese extraño ser de la vara mágica.
Caperucita y su abuelita salieron al bosque. Atardecía y una luz dorada iluminaba las copas de los árboles. El bosque a aquellas horas, estaba lleno de vida.
- Espera, he oído algo - dijo la abuelita-.
Caperucita se paró en seco. Ella también había escuchado un ruido ¿Sería aquel ser extraño que mataba por placer?
- ¿Quien anda ahí?- preguntó la abuela con voz grave-. Si no sales en un minuto te tiraré una piedra y te sacaré las malas ideas de esa testaruda tez.
Primero asomó una cabeza rubia y luego otra morena.
- Son dos niños - dijo Caperucita-. ¿Qué hacéis en el bosque a estas horas?
- Nos hemos perdido - contestó el niño que parecía mas mayor que la niña-.
- ¿Y dónde os creéis que vais, pequeñajos?
- Hemos visto una bonita casa a los lejos. Sale humo por la chimenea. Pensamos que podríamos dormir allí.

- ¿No será esa casa que hay entre las rocas, al borde un de un profundo precipicio? - preguntó la abuelita-.
- Esa - dijo la niña sonriendo-. ¿A qué parece sacada de un cuento?
- De un cuento de terror - contestó la abuela. Ahí vive una recaudadora de impuestos jubilada. Os puede sacar hasta el higadillo. Tendréis que venir con nosotras. ¿Cómo os llamáis?
- Yo, Hansel - dijo el niño-.
- Y yo, Gretel - dijo la niña-.
-  El caso es que esos nombres me suenan - sugirió la abuela. Sigamos.
La oscuridad se adueñó del bosque y una lengua de frío se extendió bajo las copas de los árboles más altos. Caperucita, la abuelita, Hansel y Gretel seguían caminando despacio cuando vieron un raro resplandor a los lejos.
- Allí, junto a la cascada ¿has visto?
- Es una chica que duerme - afirmó Gretel conmocionada-.
- Ah, esa - exclamó la abuelita con tono despreciativo-. ¡Pues no lleva tiempo durmiendo! Parece ser que espera a un príncipe que tiene que despertarla de su dulce sueño, pero ya lleva así meses.
- Pobrecilla, vamos a verla. A lo mejor necesita algo -propuso la niña-.
Los cuatro se acercaron despacio y la rodearon con admiración.
- Es muy guapa -dijo Hansel-. ¿Y si la beso yo?
- Tú quieto - dijo la abuelita-, a ver si se nos duerme para siempre.
- ¡Tiene pulgas! - exclamó Gretel aterrorizada-.
- Y a saber qué más - respondió la abuela-. Sigamos antes de que se nos peguen.
Un ruido interrumpió su charla. Un caballo a todo galope se acercaba hacia ellos levantando una gran nube de polvo.
- ¿Habéis visto a una muchacha que duerme un dulce sueño al rumor de las aguas cristalinas de la cascada?
- Ahí detrás la tienes - respondió la abuela-. ¿Se puede saber cómo has tardado tanto?
El apuesto joven no contestó, desmontó del caballo y corrió hacia la muchacha.
- Ya verás qué pasa... - susurró Caperucita-.
- ¡Niña!- exclamó la abuela-. ¿No sabes que el amor todo lo puede todo lo soporta, todo lo...?
- ¡Pulgas!

Como corcel llevado por un viento huracanado pasó el príncipe en dirección contraria al lugar donde yacía la joven dormida.
- Te lo dije - avisó Caperucita-.
El silencio se hizo entre ellos. Debían encontrar al ser extraño que mataba por placer antes de anochecer. A su derecha pudieron escuchar unos pasos rápidos seguidos de un incesante parloteo.
- El que faltaba - dijo la abuela-.
-. ¿Quién?- pregunto Gretel curiosa-.
- Es Sid, el perezoso de la Edad del hielo. Habría que cortarle la lengua para que dejase de hablar.
 Sid se acercó hasta ellos con los ojos espantosamente abiertos.
- Me persiguen. Vengo de la Edad del hielo. Viene una glaciación ¿ o dos? No sé. ¿Donde está Many? ¿Quienes sois?
La abuela le cogió por los hombros.
-¿Quieres relajarte o me va a dar un ataque ¿Quien te persigue?
- Un ser, feo, con una larga vara... Viene una glaciación. ¿Quienes sois?
-Este chico creo que toma demasiados refrescos azucarados -susurró la abuela-, y dijo:
-Somos los amos del bosque e intentamos encontrar a ese ser que te persigue antes de que mate al lobo.
- Pues ahí está - exclamó Caperucita dando instintivamente dos pasos atrás-.
Un hombre alto, vestido como un matorral y con una larga vara en la mano se acercaba a ellos. La abuela no se arredró.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó-.
- Buscar al lobo ¿Lo habéis visto?
- ¿Y si lo hubiéramos visto?
- Mejor me lo decís - dijo aquel ser huraño levantando la vara de madera y hierro que escupía fuego.
- ¿Acaso te he hecho daño?- preguntó Hansel-.
- No.
-¿Acaso se ha comido tus ovejas?- indagó Caperucita-.
- Yo no tengo ovejas.
- ¿Acaso ha entrado en tu casa y te ha robado los calzones?
- Abuelita.. -susurró Caperucita-, no seas descarada.
- No, no ha entrado en mi casa ni se ha comido a mis gallinas ni..
- ¿Entonces?
- Es un peligro.
- ¿Para quién?

Aquel hombre se estaba quedando sin palabras.
- Para mí.
Entonces - dijo la abuelita rodeándolo-. ¿Por qué vienes al bosque?
El hombre retrocedió lentamente sobre sus propios pasos.
- Tienes un minuto - dijo la abuela-, para salir corriendo. De lo contrario, vendrá la loba Luna y todos sus primos.
- ¿Sus primos?
- Diez lobos, grandes como osos y fuertes como leones. Ahueca el ala o te vas a quedar sin plumas.
Y aquel hombre feroz, matador de animales que en nada le molestaban, salió corriendo en dirección a su cuatroporcuatrodieciseis y se marchó a su ciudad contaminada de la que nunca debió haber salido.
- Vamos a despertar a la tonta durmiente - dijo la abuela-, porque si espera que vuelva el príncipe de sus sueños va lista. En cuanto le quitemos las pulgas - afirmó dirigiéndose a los niños-, cuidará de vosotros. Y ahora, vámonos, antes de que bajen los lobos.
- Pero no habías dicho... - preguntó Caperucita-.
- ¿Tu has visto a los primos de Loba Luna? ¿no? Pues yo sí. Haz lo que te digo.

Y la abuela, Caperucita, Hansel, Gretel, la Tonta durmiente y Sid el perezoso se adentraron  en el bosque cogidos de la mano en dirección a la casita del bosque.

En lo alto de una loma aulló la loba. Y parecía un aullido feliz.





viernes, 24 de octubre de 2014

FOTO POR TÍ_Los pisos de los bancos

Piso piloto. Gracias a los bancos.
País este de pandereta, chorizos y malnacidos. Últimamente las noticias me dan naúseas, aún más, más cada vez. Es imposible no maldecir a tanto impresentable. Es imposible no querer romper la cara a guantazo límpio a todos los de las blacks, y a tantísimos otros.
¿Qué se puede esperar si no hay más porque nos lo han robado estos listos? Me avergüenza cada mañana formar parte de un país con una clase dirigente como esta. ¿Es tan difícil no mancharse de todo lo sucio cuando se es político en este país? ¿Quedará alguno honrado? ¿Alguno podrá ser decente? No guardo esperanza alguna.
Poco tengo. Pero lo peor es que aún espero menos.

miércoles, 22 de octubre de 2014

TE DIJE QUE VOLVERIA ......... OTRA VEZ AL HORIZONTE




Desesperadamente vencido,
abrumado de nostalgia.
regreso
a su imagen, a su vientre
cálido y profundo.
regreso
a la cadencia de sus palabras,
al susurro y el deseo.


Trágicamente herido,
saturado de fracaso,
regreso
a su perfecto infinito
a su manto protector.
regreso
a su dureza de sal,
que restaña mis lamentos.


Despojado  de deseo,
hundido y sin esperanza,
regreso
a su pasión sanadora
a su inmenso corazón
regreso
a mis primeros recuerdos
al azul de su ternura.

lunes, 20 de octubre de 2014

35 MILÍMETROS: "1.58"


Lunes de terror......nos acercamos al 1 de noviembre......

"Una chica conduce de noche por una carretera secundaria, de manera descuidada. La radio de su coche es su única compañía. O no. De repente, un grupo de misteriosos asaltantes le causan serios problemas"

El cineasta Rodrigo Cortés ha estrenado en el Festival de Cine Fantástico de Sitges su cortometraje "1.58". Es un corto con aires de thriller de terror  protagonizado por Manuela Vellés con la colaboración especial de Julia Otero y Gabino Diego, que ofrece al espectador diferentes claves sobre una conducción eficiente.

El corto está producido por la compañía energética Gas Natural Fenosa, en el marco de la iniciativa "Cinergia" que pretende acercar la eficiencia energética al gran público y forma parte de un proyecto que agrupa a otros 3 cortos de distintos directores que se estrenarán en los principales festivales del país 

Los cortometrajes abordan aspectos diferentes de la energía eficiente: mantenimiento de equipos, eficiencia en el hogar, eficiencia en el trabajo y movilidad sostenible.

Cine que conciencia sobre la energía eficiente, al menos, eso dice el lema de Gas Natural Fenosa

En fin, como siempre, el plato está servido, degustadlo vosotros....espero vuestra valiosa opinión....




¡Saludos Calados! y ¡Feliz Semana!

Marinela

viernes, 17 de octubre de 2014

EL GRAMOFONO: "IO TI PENSO AMORE"



El Gramófono de este viernes, nos trae un dúo impresionante interpretando  "IO TI PENSO AMORE", del album "Garrett vs. Paganini"

David Garret es un violinsta alemán. Un alumno aventajado del maestro indiscutible Itzhak Perlman.
En este vídeo acompaña  la  excelente voz de  Nicole Scherzinger, actriz y cantante  vocalista de varios grupos de Pop, entre ellos Pussycat Dolls,

Garret interpretó la película "El violinista del diablo", en la que encarnaba a Niccolo Paganini. La historia de la vida del violinista y compositor italiano,   virtuoso músico del siglo XIX.

Nada que decir en contra, es más, como curiosidad, diremos que contribuyó a pagarse sus clases ejerciendo de modelo, demostrando una vez más, que los principios casi siempre son costosos, pero el que persevera y lo merece, es posible que llegue a su meta.

Es considerado el violinista más rápido del momento, no es aquí donde lo demuestra, pero ha roto el record Guiness de velocidad tocando el violín, demostración que dejaremos para otra ocasión..

Hoy, disfrutad de Garrett y por supuesto de la maravillosa voz de Nicole Scherzinger.


¡Buen fin de semana Calados y lectores!

Marinela

miércoles, 15 de octubre de 2014

PASABA POR AQUÍ: "El líder del paraguas rojo"



En Otoño, esa estación en la que el sol se va alejando de nuestras vidas, y el ambiente se tiñe de colores cálidos provocando una sensación de "canto triste de melancolía", alguien como yo, se va a conceder un paréntesis, y coincidiendo con la puesta en marcha de la maquinaria educativa, que me toca de cerca, me paro a reflexionar sobre lo que estoy haciendo y lo que me propongo emprender. Y a pesar de la incertidumbre que se puede respirar en el ambiente, me arriesgo con un nuevo proyecto.

Sabemos que nos movemos contra corriente, pues no tenemos fondos ni tarjetas opacas de las que echar mano, solo voluntad y unas dosis de ilusión, pero necesitamos salir de este autismo funcional que sufrimos, esta parálisis emocional enquistada en el desánimo y el cabrero, nunca más justificado por los acontecimientos que maltratan día si y otro también, nuestra fe en la democracia, en la justicia….en el ser humano.

Mi objetivo es ser eficaz en mi trabajo y disfrutar de lo que hago, por ello, busco la satisfacción con nuevas expectativas. Pero también me pregunto ¿donde están mis apoyos, ¿de qué fuente bebo para no rendirme? Y no encuentro otra respuesta que, en la propia fortaleza, en nuestro líder interior que nos empuja y nos sube el listón y en alguna que otra noble opinión cercana, no corrompida.

Escuchando a ese líder, prudentemente esperanzado, pasa por mis manos un artículo de José A. Marina, (filósofo y escritor) que me da otra pista para seguir abundando en esta reflexión. Marina aporta una visión poco usual de la "nobleza y la vulgaridad", que sin ninguna pretensión clasista, nos muestra hacia donde dirigir el timón de nuestras metas.

Y volviendo a los alumnos que van a nutrirse de esa maquinaria educativa de la que hablamos, apunta Marina:

- Los educadores no podemos olvidar que hay un modo de vida noble y uno vulgar.
Dicho así, tal vez visualicemos una imagen elitista o prepotente, pero si  vamos al fondo de la cuestión y nos dejamos de abalorios a modo de connotaciones de palabras como grandeza, nobleza...podremos hablar de ellas con toda sencillez y cotidianidad. Ser grande y noble no significa otra cosa que ser bueno, considerar a los demás con sinceridad y querer ser mejores, ¡casi na!

Estamos anegados por una epidemia de vulgaridad, solo tenemos que ver la gran cantidad de programas televisivos que nos muestran lo fácil que es conseguir fama y dinero con muy poco esfuerzo y ningún valor, por no hablar de lo fácil que resulta aprovecharse de una buena posición para medrar y hacer caja. Quizá cunda el ejemplo y esta epidemia tenga algo que ver con las crisis de desidia  y los mediocres resultados que vuelca el informe PISA

Aunque escuchando a Giner de los Rios, (profesor), quien decía:

- La vulgaridad, es la dictadura del egoísmo, la servidumbre de la rutina, la indiferencia por las grandes cosas, no es la cortedad de vista intelectual, sino la del horizonte,…. también la podamos encontrar mirando hacia el vértice más alto de nuestra pirámide social, donde el horizonte está lleno de corruptos, con vulgar ambición, y poca nobleza.

El vulgar no admira a nada ni a nadie, está muy contento de ser como es. "-El fin justifica los medios-" con frecuencia, el vulgar se debe escuchar a sí mismo repitiendo este credo, confundiéndose con un ideal democrático.

Una sociedad que no admira, o que admira mal, es decir, a personas que no lo merecen, sufre un estancamiento que empequeñece su vida, y ni que decir tiene lo escasos que andamos de líderes admirables. Es verdad que una democracia se basa en la igualdad de las personas, pero solo respecto a sus derechos fundamentales. En todo lo demás, una democracia rigurosa debe ensalzar la calidad, el esfuerzo, la generosidad y la bondad…y decidme..¿dónde se esconden esos valores en nuestra democracia, que no los encuentro?

¿No es la mejor democracia la que se basa en respetar la dignidad de todos los hombres? Y… ¿no es en nuestra democracia donde se rebaja su dignidad, despojándoles de sus derechos, faltando a la verdad…, culpabilizándo a las víctimas de su propio mal, sin ningún  rubor …robandole en su propia cara…?

El gran paso hacia una democracia real se dará, cuando la "Dignidad" sea reconocida en todos los seres humanos, con el respeto por uno mismo, por los demás y la admiración por los mejores….¡que lejos están de esa admiración nuestros líderes políticos! ¡Qué lejos estamos de la democracia real!

Pero insisto, a pesar de ellos y la corriente que escupe diariamente mentiras y vulgaridad...la educación debe ser el dique contra ellas, pero para conseguirlo, los docentes y toda la sociedad, tendremos que esforzarnos para que nuestra vida sea noble y digna y sean esos valores los que transmitamos.

¿De qué estamos hablando? De esforzarnos para que no valga todo, de forzar a la parafernalia mediática para dar un corte al aluvión de mediocridad diaria que nos ofrece, de pedirle a la maquinaria educativa que cultive la motivación para conseguir que una expectativa de los jóvenes que ahora están formándose, sea desear una forma de vida más satisfactoria, una satisfacción proporcional al esfuerzo invertido. Hablamos de buscar claves para que el esfuerzo sea el camino y no el castigo. Hablamos de creer en nosotros y de querer ser mejores.

Hoy me propongo casi, casi, un reto… enfocar una nueva etapa con esfuerzo, que es como se llega a la meta, con "Dignidad" y escuchando y valorando las posibilidades que me dicta mi líder interior…

… Que sepáis que nuestro líder exhibe un paraguas rojo, para que no le perdamos de vista....

Aunque como dijo Machado, ¡Qué difícil es no caer, cuando todo cae!

¡Intentémoslo!


Y hablando de  líderes, os propongo que escuchéis uno de los mejores discursos sobre libertad y democracia en boca de Charles Cahplin, en la película "El gran dictador" ¡Una escena magnífica! 




¡Saludos Calados!

Marinela

lunes, 13 de octubre de 2014

LA GATA SOBRE EL TECLADO. Excalibur.

Perro Excalibur fue sacrificado


El miedo es una enfermedad que no tiene cura. Se extiende como un viento ponzoñoso y convierte al amigo en sospecha, al cercano en apestado. En aquel ministerio, un día de otoño, al miedo se le unió la ignorancia. 
- Señora ministra, que la enfermedad se extiende, que el virus es malo con ganas, que la sociedad se levanta. Hay que hacer algo. Salimos en la prensa de todo el mundo. Es el primer caso de contagio en Europa. Las sombras de la incertidumbre se ciernen sobre el ministerio. La calle quiere su cabeza. El lado oscuro ha pasado a nuestro lado. Que le dieron paracetamol, señora ministra, que somos el hazmerreír del mundo civilizado y del otro, que el protocolo tiene más grietas que un edificio de Calatrava. Que tenemos chubasqueros, pero cortos de mangas, que esto se nos va de las manos. ¿Qué hacemos, por Dios, que hacemos?
- Habla con el consejero.
El hombre corre cual liebre infectada, atraviesa la ciudad sobre la que apuntan vestigios de pánico ancestral. 
- Señor consejero, que la enfermedad se extiende, que el virus no tiene cabeza, que el lado oscuro no responde al paracetamol, que el protocolo de los chubasqueros se nos queda corto, como las mangas, que el contagio de las grietas es inevitable, que el ministerio se levanta contra la sociedad. que la cabeza de Calatrava se nos va de las manos ¿Qué hacemos, por Dios, qué hacemos? 
 Sin duda, los nervios le pueden. 
El consejero le mira. Es orondo como una galleta oreo. Lo tiene muy claro. 
- Que maten al perro. 

Y muerto el perro, comienza la rabia. 

viernes, 10 de octubre de 2014

FOTO POR TÍ_Llévenme a l@s gatit@s




Casi sin querer me fijé en ellos. Caí en la cuenta de que eran, más bien, ellas. Era fácil, porque en los numerosos carteles pegados por dentro se podía leer: "se regalan gatitas".
Había varios compartimentos separados por maderas. La mayoría dormitaban sobre sus mantas. Pero esta pareja bebía agua, aparentemente con una sed insaciable.
Tomé varias fotos, pero en casi todas ellas se tapaban la una a la otra sin aportar nada interesante al momento, salvo esa sed infinita... Finalmente y cuando ya perdía la esperanza, dejaron de beber y se dedicaron a deambular brevemente, con pasos vacilantes, hasta que una de ella se paró frente a mí y se agachó dispuesta tal vez a buscar algo interesante a la otra parte del cristal, en el mundo que quedaba trás él. Pensé que iba a mirarme como yo la miraba a ella. Me agaché más aún y apoyé el objetivo contra el vidrio, justo delante de su hociquito, cosa que ante mi sorpresa ignoró, porque siguió con aquella mirada perdida y esa inquietante indiferencia. Su hermana (¿?), más tranquila y detrás de ella, parecía rebuscar algo sobre su mantita.
No hizo gesto alguno, no me dedicó ni una carantoña, ni tan siquiera un aburrido bostezo, ni mucho menos una mirada, por mucho que yo hice ruiditos con mis nudillos golpeando la vitrina justo por delante de sus ojos... Quizá por eso y aunque ya han pasado algunos meses, me sigue impresionando el recuerdo de su ausente, resignada y perdida forma de mirar.

Espero que a vosotros no os resulte indiferente...
Un saludo Calados.



miércoles, 8 de octubre de 2014

TE DIJE QUE VOLVERIA............. para iniciar el camino


Fernando Fernández Páez



Sólo, indeciso el paso, aturdido
la mirada perdida en la nada
incapaz ante mi propio silencio
hundido entre sombras...

Ajeno a cuanto me rodea
esclavo de mis pensamientos
sin una idea, sin un propósito,
lamiéndome las heridas...

Con una honda presión...
sin anochecer ni mañana
herido por mil historias
encadenado a mis horas

Entre sombras y luces lejanas
atravieso la nostalgia, suave..
espero en el infinito, lejano
a que mis pasos me lleven...


lunes, 6 de octubre de 2014

35 MILÍMETROS: ¡Cómo cambiamos!."Sidewalk"





Lunes con protagonistas: las féminas, o sea,  nosotras. Hoy  hemos aparcado en Calados con un cortometraje hecho con mucho humor y a la vez, muy realista.

Nadie puede negar que nuestro cuerpo nos provoca amor y odio, mantenemos una relación con él a lo largo de nuestra vida y depende de los momentos y la época nos sentimos orgullosas o...todo lo contrario. Los cambios por los que pasamos y la forma en cómo  interactuamos con el exterior, nos crean problemas.
Buscamos  explicación a esos cambios que a veces deseamos y otras no queremos, nos sentimos atrapadas en un cuerpo que de repente no conocemos y algunas veces también orgullosas del cambio. Pero por mucho conflicto que tengamos con él, siempre hay que pensar que es el nuestro y que nos pertenece de por vida.  

Precisamente, fueron estos conflictos la inspiración de Celia Bullwinkel para su cortometraje animado “Sidewalk”.En cuatro minutos, sin diálogos de por medio, con música de jazz de fondo y una animación sobresaliente, discurre  la historia de una mujer a la largo de su vida. Durante el vídeo se puede ver a esta niña lidiar con los cambios en su anatomía, y a soportar “los piropos callejeros”....

Aceptación con humor y una sonrisa cómplice al ver pasar tal evolución en todas sus facetas.





¡Que tengáis una maravillosa semana llena de cambios!

Marinela

viernes, 3 de octubre de 2014

EL GRAMOFONO: "PLEIADES". ENRA,


Este viernes el Gramófono se desvía un poco, alejándose de "sólo música". 

Nos disponemos a ver, aunque aquí no lo sean, un cúmulo de estrellas en movimiento.
Las Pléyades lo son,  jóvenes  estrellas, más grandes que el sol.

No voy a extenderme con presentaciones pues todo lo que importa entra por los sentidos, las imágenes hablan por si mismas,  solo hay que verlas y escuchar.

Un trabajo precioso de artistas japoneses que con la combinación de gráficos en movimiento,   bailarinas, mezcladas con luz y sonido, hacen que esta proyección en 3D,  parezca mágica. 


Nos adentramos en la mitología....para ver esas "palomas" en movimiento......



¡Buen fin de semana Calados!

Marinela

miércoles, 1 de octubre de 2014

CONDUCTORAS SUICIDAS. EL TAMAÑO DEL MUNDO IMPORTA

Obra de Catherine Nelson
Este mundo no es suficientemente grande para los dos.

Eso debió pensar Diego, el marido de mi amiga Tere, cuando llegó a casa con su nuevo coche 4x4, enorme, potente, ocupando casi las dos plazas de garaje que tenían para sus dos coches. Una finca de los años 70 pensada y dimensionada para los usos de antaño, que ofrecían además garaje junto con la vivienda, ¡pero qué plazas!, pensadas para los utilitarios de aquella época. Tere estaba absolutamente indignada, porque su coche tenía que dormir fuera en la calle. Se imponía una solución drástica, mudarse a un adosado en las afueras de la ciudad donde dispondrían de más metros de casa y mayor espacio para sus coches, rodeados de un terrenito para su disfrute y suficiente para su aislamiento de los vecinos, su pequeño feudo.

Podría ser un ejemplo de como el urbanismo se convirtió en una ocupación extensiva del espacio y una dependencia de los vehículos a motor privados. Ciertamente se ha sobrealimentado nuestro ego que sufre de sobrepeso, en algunos casos de obesidad,  y además, nuestro espíritu de conquista, de dominio del territorio ha llegado a ser avasallador. Las viviendas se habían convertido en fincas tumbadas en amplias urbanizaciones y los caminos transformados en amplias autovías y ensanchados como gordas hiedras que invaden el campo, que además crecían siguiendo el patrón de a más vehículos, necesidad de más carreteras y al ritmo que estas crecían, estimulaban el aumento del uso de vehículos y su parque.

Los que hemos resistido en la ciudad, en esas casas dispuestas en colmena, que educaba nuestro sentido gregario, espoleaba nuestra convivencia en la comunidad de vecinos y agudizaba nuestro ingenio para movernos por sus calles, la  hemos visto transformarse y saber revalorizar su vida, su historia y sus servicios. 

Carlos, el hermano de Diego, es un urbanita hasta la médula, vive en una finca antigua rehabilitada y aparca su coche en el parking municipal comunitario arrendado a buen precio por 50 años. Se mueve por la ciudad con su bicicleta, siendo uno más que revindica un espacio para compartir con los coches y disfruta de una enorme zona verde que discurre por el cauce del rio que cruza su ciudad. Las aceras ampliadas invitan a caminar cómodamente y a facilitar a sus hijos el camino al colegio que se encuentra a la vuelta de la esquina y convivir con sus amigos del barrio. Con ese mismo espíritu gregario, Pilar, su mujer, se mueve con el metro y ahorra espacio y atascos con el autobús.
Esos pequeños seres, los peatones y los silenciosos y sufridos ciclistas han conseguido reconquistar su espacio, negado tiempo atrás por esas bestias negras que invadían la ciudad y la embrutecían.
Ciudadanos activos, que aprenden de su ciudad, que gustan de ese contacto directo que activa su vida. Es fácil dejarse arrastrar por la comodidad del motor, pero es más gratificante oxigenar nuestros músculos y activar nuestra mente, estar despiertos.

JohnnyExpress from AlfredImageworks on Vimeo.

Queridos Calados y Lectores, ¿con qué estilo de vida urbanita os veis partidarios? ¿Os sentís invadidos por algún insensible grandote?

Las Gemelas del Sur.