miércoles, 29 de abril de 2015

PASABA POR AQUÍ: GENIO Y FIGURA



Hay personas que nos marcan para toda la vida, personas que con su ejemplo, su valentía, su esfuerzo, nos emocionan y nos provocan  admiración...

A una de esas personas  quiero hacerle un pequeño homenaje, ahora que se acerca el "día de..."que para mi son los 365 días del año.

Los locos años 20, los  años de prosperidad económica mundial que se había generado a partir de 1924, pronto empezaría a tambalearse, les duró poco a los protagonistas de esos años. Con la primera guerra mundial a sus espaldas, se levantan ideologías, se alza la voz, pero desgraciadamente,  ese avance y rápido desarrollo,  se quiebra. 

La vida continuaba, sin embargo, mujeres como esta que recuerdo, fueron testigos de como el mundo en el que vivían se encerraba en sí mismo debido a los acontecimientos históricos que se produjeron en este país. 

Con la cobertura de una familia más bien tradicional, pero con unos valores que combatieron prejuicios, costumbres y etiquetas, una mujer nacida en la tercera década del s. XX, estudió y se hizo maestra, no era como ahora, sin duda, pero este paso le costó enfrentarse a las mujeres de su familia, cambiando a ratos, menos de los que ella hubiera querido,  la aguja de bordar y los delantales, por libros y un violín. 

Su madre ya había roto con el “hasta que la muerte os separe” cortando de raíz y con mucha valentía  un matrimonio que no era lo que debía ser. No quiso convertirse en esclava ni mártir y se despidió de la tutela de su esposo, volviendo, eso sí, a la casa de los padres, entonces había pocas opciones para “las chicas de bien”, pero rompió con esa unión equivocada  alejándose con una hija muy pequeña. 

Y así creció esa niña, arropada por abuelos y una madre firme y con coraje, cualidades que heredó y le sirvieron para afianzar los valores de un carácter rebelde, pues tendría que enfrentarse a muchas injusticias, incluso a ella misma. Y así fue, decidió estudiar y olvidarse de tareas femeninas, poco a poco lo excepcional se hizo cotidiano y aprendió a conducir el coche de su abuelo. La foto de cabecera bien podía haber sido ella unos años atrás. Por supuesto que cambió alguna rueda y condujo ante los ojos espantados e incrédulos de sus vecinos. La niña creció y se hizo maestra. Aprovechaba su tiempo libre enfrascada en la lectura de libros “no apropiados”  e intentaba contagiar con su discurso a otras mujeres, además de volcarse en sus estudios de violín y ser fiel a su pasión por la música, por cierto, era muy buena, pero le llegó el momento, como a tantas otras personas y tuvo que   ver como se alejaban muchos de sus sueños... no se podía tener todo...

A veces me pregunto por qué algunos, siguen empeñándose en negar la evidencia. Donde se ponía una mujer en aquel tiempo hostil, lo hacía mejor que un hombre, porque tenía que demostrarlo mucho más  y pese a tanta oposición, una educación negada por ser mujer, trabas y críticas corrosivas...a pesar de todo, lo demostró. 

¿Cambiar una rueda? ¡por descontado y hasta con estilo!

Saludos Calados

Marinela

19 comentarios:

  1. Hay personas que son capaces de sobreponerse a todos los problemas y no sólo extraer una lección de todos ellos, sino, también, enseñarnos que la vida, se fundamenta en los pequeños detalles. Excelente entrada. ¿Le gusta Vargas Llosa? De ser así, le invito, si quiere, a que se pase por mi última entrada. Besos, Marinela.

    http://www.ourgodsaredead.blogspot.com.es/2015/04/la-ciudad-y-los-perros-la-aniquilacion.html

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    1. Una enseñanza vital construida con pequeños instantes de felicidad.
      Me gusta Vargas LLosa, prometo devolverle la visita.

      Besos Alex

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  2. Con dos ovarios! Fantástico homenaje a tu madre, quiero suponer. La mía también fue una mujer coraje, y tocaba el piano.

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    1. Mujeres a las que las dificultades le servían para fortalecerlas, sin abandonar la dulzura y la templanza.

      Hubieran hecho un gran dúo.

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  3. Bravo por esa mujer, por todas las mujeres que no se conforman con ese papel secundario que durante tanto tiempo se nos ha impuesto. Sigue siendo muy complicado conjugar la vida profesional y la familiar, pero en aquella época se les negaba hasta la capacidad de pensar y decidir y había que ser muy fuerte para luchar contra ello.
    Un homenaje precioso. Porque cualquier día es bueno para ofrecerlo :))

    Besos

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    1. Se le negaron muchas cosas, hasta las que legítimamente le correspondían, pero en lugar de amilanarse se alzó por encima de todos ellos y fue profeta en su propia tierra.

      Besos Jara

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  4. Me encantó !
    No sé porqué .. me ha recordado a mi abuela materna, tal vez xk ella fue así sin perder la ternura de madre sacando adelante a sus cinco hijos y siempre con una sonrisa y una caricia ..
    Un abrazo enorme y feliz semana

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    1. ¡Qué cantidad de mujeres merecerían un homenaje por valientes, por osadas, por rebeldes, por sacrificadas...!

      Un abrazo para tí María

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  5. Pues si, la verdad que tiene mucho estilo la mujer cambiando ruedas, quien dijo que no podíamos con tantas cosas como hemos demostrado hacer...

    Abrazos

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    1. Siempre quedará algo para sorprender al mundo, el día que hablemos de logros sin diferenciar hombre de mujer...

      Abrazos

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  6. Ya lo creo que merece un homenaje. Aventura e igualdad. Comprenderlo las hace ingobernables.

    Saludos.

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    1. Pues siempre fue conciliadora, comprensiva, tolerante, pero también firme, convincente y muy testadura. Buenas cualidades para perseverar y buscar su objetivo.

      Saludos

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  7. Admirables su valentía y su capacidad de rebelión. Todo un modelo de madre.

    Un abrazo!

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    1. Una gran madre con muchas virtudes y algún defecto, que yo he heredado, aunque no ha sido así con las virtudes, ¡qué pena!

      Un abrazo

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    2. Dudo que sea cierto. Sin ir mas lejos, esa rebeldía que describes en ella ya la he visto con fuerza en más de un texto tuyo.

      Un abrazo!

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  8. Me sumo a la celebración colectiva como no podía ser menos! Y a mi gratitud a las madres, a la mía la primera, y cómo no a la de mis hijos! unca pagaremos lo que nuestras madres hacen por nosotros y los nuestros.
    Esa frase de "quien tiene una madre...", se queda corta.

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    1. Creo que empezamos a valorar de verdad a las madres cuando tenemos hijos, tarde, pero aprendemos.

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  9. Mujeres de rompe y rasga.
    Bien por ellas.
    Salu2.

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  10. Bien por ellas, por todas y cada una de las madres que luchan cada día por dar a su prole, lo mejor de si mismas.

    Saludos

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